Tanto si uno colecciona espadas como si las utiliza para practicar artes marciales, hay que tomar medidas para proteger las espadas de la oxidación.
¿Qué es el óxido?
Aunque la mayoría de la gente sabe qué aspecto tiene el óxido, pocos conocen su composición y propiedades.
Científicamente hablando, el óxido es un óxido de hierro (Fe2O3) que se crea a través de la oxidación del hierro. Cuando el hierro se expone al agua, al oxígeno o a la luz solar, se producen ciertas reacciones químicas en un proceso llamado oxidación, que da lugar a la herrumbre. Las pequeñas formaciones de óxido pueden limpiarse y eliminarse. Sin embargo, si no se trata, puede corroer literalmente el metal, causando un daño permanente a la hoja.
Sé lo que estás pensando: mi espada es de acero, no de hierro, así que ¿cómo puede oxidarse? Las espadas de acero también son susceptibles de oxidarse debido a la presencia de hierro. El acero es una aleación que contiene hierro, por lo que también puede oxidarse. Los restos de hierro enterrados en la profundidad del acero reaccionan de la misma manera ante la humedad, la luz y el oxígeno.
Manténgalo seco
El consejo más importante para proteger tu espada del óxido es mantenerla seca. La humedad proporciona a la roya el entorno perfecto para desarrollarse. Por lo tanto, mantener la espada seca la protegerá naturalmente de la oxidación.
Limpieza después de la manipulación
Intenta adquirir el hábito de limpiar tu espada después de manipularla. Con un paño que no suelte pelusa, limpie cuidadosamente la cuchilla para eliminar el polvo, la suciedad, los residuos y las huellas dactilares.
Para una limpieza más profunda y exhaustiva, puedes utilizar un producto especial para la limpieza de espadas.
Aplicar cera o aceite
Además de limpiar la espada, se debe aplicar una cera o aceite a la hoja para protegerla aún más de la oxidación. Si preguntara a diez coleccionistas diferentes qué cera o aceite utilizar, probablemente obtendría diez respuestas diferentes. Dicho esto, algunas de las opciones más populares son el aceite mineral 100% o el aceite para armas. Independientemente del producto que elija, es una buena idea probarlo de antemano aplicando una pequeña cantidad en una zona discreta de la hoja y esperar a ver cómo reacciona.
Almacenar en un lugar con aire acondicionado
También puedes proteger tu espada de la oxidación guardándola en un entorno con aire acondicionado. Más concretamente, guarde su espada en un entorno con una humedad relativa del 40-50%. La humedad es una medida de la cantidad de vapor de agua en el aire. Cuando la humedad relativa supera el 60%, indica un exceso de vapor de agua que podría contribuir a la oxidación y la corrosión.