Date Masamune: el dragón de un solo ojo
Una de las historias marciales más fascinantes de la época feudal japonesa es la guerra entre los clanes Masamune y Hatakeyama. Ambas eran famosas familias de samuráis que apoyaban a bandos opuestos del shogunato. Siga los detalles de la escalada de tensiones, el secuestro y la batalla posterior en nuestro artículo dedicado. ¿Listo para sumergirse? Siga leyendo.
¿Quién era Masamune?
Masamune era un hombre de sangre caliente y agresivo, y lo había sido desde su infancia. Había perdido el uso de su ojo derecho cuando era niño tras contraer una enfermedad, y cuando un miembro veterano de su clan señaló que un enemigo podría contraerlo luchando contra él, Masamune se lo arrancó él mismo. Esta historia, combinada con su agresividad, le valió el apodo de Dragón Tuerto.
Fechas de las conquistas de Masamune
Una de las grandes victorias de Masamune fue una batalla en 1589. Masamune sobornó a un importante sirviente de Ashina para que se rebelara, pero éste le traicionó y le persiguió con un gran ejército hasta el cuartel general de Ashina en Kurokawa. Lucharon en Suriagehara, y Masamune demolió a los Ashina que se vieron obligados a huir. Masamune no tuvo piedad. Había cortado su ruta de escape destruyendo el puente que cruzaba el río Nitsubashi, lo que significaba que los hombres que huían se ahogaban o eran masacrados.
Tras esta victoria, Masamune recibió la orden de colaborar con Toyotomi Hideyoshi y ayudarle a asediar el castillo de Odawara. Hideyoshi era esencialmente el gobernante de Japón, por lo que Masamune estaba obligado a ayudarle, aunque no quisiera. Para asegurarse de estar en el bando ganador, Masamune esperó a que sus espías le informaran del probable ganador antes de unirse a la batalla.
Debido a su tardanza, Hideyoshi no ofreció a Masamune el respeto que merecía, un acto de discordia en la sociedad japonesa ligada al honor. Debido a la falta de respeto de Hideyoshi, Date Masamune optó por trabajar con Tokugawa Ieyasu cuando éste luchó contra los leales a Toyotomi. Ayudó a Tokugawa a establecer su propio shogunato, y a cambio obtuvo mucho poder e influencia.
Masamune y Hatakeyama en desacuerdo
Debido a las maquinaciones políticas habituales durante este periodo de la historia de Japón, las tensiones entre los Masamune y los Hatakeyama fueron siempre elevadas. Pero con el tiempo empezaron a irse de las manos. Yoshitsugu, señor de los Hatakeyama, intentó muchas veces traer la paz entre los dos clanes, pero el exaltado Date Masamune se negó cada vez.
Después de muchos fracasos para llegar a un tratado de paz, Yoshitsugu se dirigió al padre de Masamune, Terumune, para intentar mediar en la situación. Los dos hombres comieron juntos, y al día siguiente Yoshitsugu volvió a visitar a Terumune para agradecerle la comida. Por desgracia, era una trampa, porque una vez que llegó, Yoshitsugu secuestró a Terumune. Cuando Masamune descubrió que su padre había sido secuestrado, montó en cólera como corresponde a su título de Dragón Tuerto, reunió un ejército y persiguió a Yoshitsugu.
Enfrentamiento con los secuestradores
El clan Masamune encontró a los secuestradores en el río Abukuma. Podrían haberlos masacrado a todos en el acto, pero Yoshitsugu tenía a Terumune como rehén y el resto del clan Masamune temía por su seguridad. Terumune gritó a su hijo que disparara contra los Hatakeyama, pero Date Masamune dudó en atacar. En la confusión, su padre fue asesinado y Yoshitsugu logró escapar. Masamune estaba furioso y fue a la guerra contra los Hatakeyama.
Cuando la guerra comenzó, no fue sólo entre Masamune y los Hatakeyama. El Dragón Tuerto luchaba contra todos sus aliados, incluidos los Ashina, los Soma, los Satake y muchas otras facciones de samuráis.
Guerra de samuráis
Los aliados de Hatakeyama establecieron un ejército de 30.000 hombres contra la fuerza mucho más pequeña de Masamune, de sólo 7.000 hombres, en un fuerte en su posesión. Date organizó su fuerza en una posición defensiva alrededor del fuerte para repeler a las fuerzas invasoras. Desgraciadamente, las cosas no le salieron como había planeado. Los Hatakeyama se hicieron rápidamente con el control de tres de sus cuatro fortalezas, y uno de los más importantes sirvientes de Masamune murió en un duelo con un enemigo de los Hatakeyama.
Date Masamune intentó derrotar a las fuerzas enemigas en el puente de Hitadori, pero se vio obligado a retirarse al castillo de Motomiya. Masamune y su ejército estaban seguros de que éste era el fin. Les superaban ampliamente en número y habían perdido las ventajas que antes tenían. Cualquier posibilidad que tuvieran de cambiar la marea de la batalla había fracasado.
La supervivencia del más fuerte
Se suponía que sería una victoria fácil para los Hatakeyama, pero el día siguiente trajo muchas sorpresas. En lugar de aplastar finalmente a sus enemigos, las fuerzas de Hatakeyama no avanzaron. De hecho, gran parte del ejército hizo las maletas y volvió a casa porque tenía que defender sus propias tierras contra los invasores. El resto de las fuerzas aliadas quedaron consternadas por ello y se retiraron también. Milagrosamente, Date Masamune había conseguido sobrevivir a una derrota segura, y utilizó su supervivencia para vengarse de las fuerzas de Hatakeyama y sus aliados en los años siguientes.
La táctica de Date Masamune
El Dragón Tuerto nunca dejó de ser agresivo, incluso cuando se hizo mayor. Se dice que ordenó a sus soldados disparar contra sus propias fuerzas para motivarlas a luchar con más fuerza. Tampoco dudó en eliminar a generales y líderes en medio de la batalla para destruir la moral de los soldados contrarios. Sanada Yukimura fue un famoso samurái al que Masamune derrotó en el campo de batalla. Con la muerte de Sanada, el resto de sus soldados se rindió.
Masamune: una figura histórica excepcional
Masamune era un guerrero excepcional, especialmente en una sociedad que respetaba el código del Bushido y el honor de los samuráis por encima de todo. Muchos otros samuráis han desempeñado un papel esencial en la historia de Japón, pero ninguno tenía el fuego y la rabia que ardían en su interior.