La forja de una espada tradicional japonesa es un proceso metódico que tarda varios días en completarse.
El proceso de fabricación de espadas comienza con la creación de acero (kera) en un gran crisol mezclado con hierro forjado y fundido. A continuación, el acero se separa según su contenido de carbono: el acero de bajo carbono se utiliza para el núcleo de la hoja y el acero de alto carbono para el exterior de la hoja.
Después de producir y separar el acero, el herrero comienza a calentarlo, martillarlo y doblarlo. El proceso de doblar el acero para fabricar espadas japonesas se conoce como shita-kitae. Los herreros realizaban el shita-kitae hasta 10 veces, creando hasta mil capas individuales.
Doblar el acero puede parecer poco práctico o incluso innecesario. Después de todo, ¿qué ventajas ofrece el curvado del acero? Seguramente no puede mejorar la calidad de la espada, ¿verdad? En realidad, hay varias razones por las que la fabricación tradicional de espadas japonesas implica el curvado del acero. Antes de entrar en detalles, es importante recordar que la calidad del acero en el pasado era muy pobre y los herreros tenían que inventar formas de solucionarlo.
Capas alternas de endurecimiento
Al doblar el acero, los herreros podían obtener capas alternas de diferente dureza. El metal se templaba con aceite o agua entre las curvas, lo que daba como resultado un metal más resistente. Las capas de alto carbono se hicieron excepcionalmente fuertes en comparación con las capas de medio y bajo carbono.
Se eliminan las impurezas
Otra razón por la que las espadas japonesas se fabrican con acero plegado es que así se eliminan las impurezas del metal. Si un lote de acero contenía abundantes impurezas, probablemente tendría un impacto negativo en la calidad y la resistencia de la espada. Las impurezas solían provocar "puntos débiles" en la espada, un problema que a menudo se evitaba gracias al shita-kitae.
Homogeneización
La ventaja más significativa del curvado del acero para la fabricación de espadas es la capacidad de homogeneizar el metal. Elementos como el carbono se encuentran comúnmente en todo el acero. Si se depositan cantidades importantes de carbono en determinadas zonas del acero, pueden hacer que la hoja sea débil y frágil. Sin embargo, los espadachines han descubierto que doblando y templando el acero varias veces se consigue una hoja más fuerte debido a la homogeneización. Los depósitos de carbono en el acero se distribuyen uniformemente por todo el acero, lo que reduce el riesgo de puntos débiles.
Patrón de grano
Por último, pero no menos importante, el curvado del acero para la fabricación de las espadas japonesas contribuye a su distintivo patrón de vetas. Aunque de carácter estético, los maestros de la espada se enorgullecen de su capacidad para crear vetas distintivas. La shita-kitae es un paso crítico que permite la formación de estos patrones.
Acero moderno
Hay que tener en cuenta que los aceros modernos, como el L6 utilizado por el MAS, no contienen impurezas y son ya muy homogéneos. Por lo tanto, el doblado hace que la hoja sea más débil si se utiliza un acero de aleación moderno, aunque muchas forjas chinas parecen doblar el acero moderno sólo por razones de marketing.